¿Vas a comenzar a darle mantenimiento a tu tinaco tú mismo? ¿O vas a supervisar el trabajo que alguien más va a hacer por ti? Aprende cómo se hace.
Desde hace mucho tiempo, los médicos y las mismas secretarías de salud del país, recomiendan darle mantenimiento y limpieza a los tinacos por lo menos dos o tres veces al año.
Esta sugerencia se hace con tanta frecuencia porque además de prevenir que terminamos duchándonos con polvo, tierra o pedacitos de lodo, se pueden evitar bacterias, hongos, parásitos y demás focos de enfermedades.
Ahora que ya lo sabes, hazlo con mucha frecuencia o págale a alguien más para que lo haga por ti cada determinado tiempo.
¿Qué se necesita para lavar un tinaco?
Para la limpieza del tinaco es necesario lo siguiente:
- Cepillo de cerdas suaves
- Esponja con fibra limpiadora
- Cubetas limpias
- Cloro
- Trapos limpios
Para el cuidado del cuerpo mientras lavamos el tinaco es muy recomendable tener esto:
- Goggles o lentes envolventes
- Gorro quirúrgico
- Guantes
- Respirador de media cara o mascarilla quirúrgica
- Botas industriales o calzado que cubra perfectamente el pie
- Ropa repelente o que proteja al máximo la piel
Y listo, ya que sabes qué es exactamente lo que requieres, pasemos a la acción:
¿Cómo se limpia un tinaco?
- Cierra la llave principal de agua
- Drena o utiliza el agua del tinaco hasta que éste quede vacío
- Retira el flotador
- Prepara tu mezcla limpiadora
- Talla el tinaco con dicha mezcla de arriba hacia abajo
- Enjuaga con agua
- Quita los últimos restos de suciedad o jabón con un trapo
- Vuelve a abrir la llave del agua
1. Cierra la llave principal de agua
Días antes que te dispongas a lavar o a supervisar el lavado de tu tinaco, elige una fecha exacta para ello y programa un día y una hora para cerrar la llave de agua principal de tu domicilio.
Para programar mejor el cierre de llave, calcula la cantidad objetiva de agua que vas a necesitar para hacer las cosas más necesarias e importantes, como tomar baños, echarle agua al retrete, lavar tus trastes, etcétera.
2. Drena o utiliza el agua del tinaco hasta que éste quede vacío
Una vez que hayas cerrado la llave de agua principal de tu casa o del domicilio donde se encuentre el tinaco, drena este o usa toda el agua que le queda.
Si no te gastas el agua que le queda al tinaco en las actividades que tenías programadas hacer, usa una cubeta para sacar el agua del tinaco y usarla en el WC o en tus plantas.
3. Retira el flotador
Antes de que comiences a limpiar o a supervisar la limpieza, intenta retirar el flotador del tinaco. Varios flotadores se pueden retirar tan solo moviendo alguna de sus tuercas o con un movimiento igual de sencillo.
Retirar el flotador facilitará la limpieza como no tienes idea.
4. Prepara tu mezcla limpiadora
En una cubeta o recipiente mediano verte alrededor de dos litros de agua y 15 mililitros de cloro.
Aunque en algunos sitios recomiendan hacer la mezcla limpiadora también con detergente líquido o en polvo, aquí te recomendamos que te abstengas de hacer eso, pues la fusión del cloro y el jabón puede provocar generación de gases tóxicos perjudiciales para la salud.
5. Talla el tinaco con dicha mezcla de arriba hacia abajo
Cuando tengas la mezcla limpiadora, ponte el atuendo que te protegerá mientras laves el tinaco o cerciórate de que la persona que lo vaya a hacer se lo ponga.
Ya con el atuendo adecuado y dentro del tinaco, hay que tomar un poco de la mezcla limpiadora con la esponja o la fibra y lavar de arriba hacia abajo del tinaco.
En los espacios de las paredes del tinaco donde se detecte que hay más suciedad, hongos, moho o manchas, hay que tomar el cepillo de cerdas suaves y cepillar con más firmeza, hasta que estos desaparezcan.
En el caso de las manchas que no desaparecen del todo, en la mayoría de los casos van desapareciendo en las siguientes lavadas. Así que no hay mucho por qué preocuparse.
6. Enjuaga con agua
Una vez que apliques la mezcla limpiadora y que laves con ella las paredes del tinaco, deja reposar el cloro alrededor de 10 minutos.
Pasado ese lapso de tiempo, toma una cubeta y enjuaga con agua.
7. Quita los últimos restos de suciedad o cloro con un trapo
Para que la nueva agua que llene tu tinaco tenga los menos residuos de cloro posible, toma uno o dos trapos limpios y sacude las paredes del tinaco con ellos, así serán los mismos trapos los que absorban lo que queda de cloro.
8. Vuelve a abrir la llave del agua
Ya limpio el tinaco, hay que volver a colocar el flotador y abrir la llave principal de agua de tu casa o del domicilio donde esté dicho tinaco para que este se vuelva a llenar.
Dado que es posible que los primeros litros de agua tengan residuos de cloro, te sugerimos que uses esos primeros litros para el WC o cosas por el estilo. De esa manera no pones en riesgo tu salud o la de los otros.
Listo, es todo lo que tienes que hacer para darle mantenimiento.
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